El 60 % de los españoles, incluidos los niños, sufren estress postvacacional que cursa con ansiedad e irritabilidad principalmente, pero también con insomnio, problemas digestivos, etc. En general es un paso leve y transitorio.
Este transtorno se debe fundamentalmente al desajuste horario, el cambio brusco del ritmo diario y de la actividad social volviendo a un entorno que nos exige mayores cargas y responsabilidades.
La vuelta a nuestra rutina requiere de un periodo de adaptación que puede durar hasta dos semanas, pero para minimizar esta etapa es recomendable empezar a recuperar nuestros hábitos de vida normales una semana antes.
- Aumenta poco a poco las obligaciones a lo largo de la semana
- Adapta tu horario para tener suficientes horas de sueño.
- Organiza tus comidas de forma equilibrada, evitando los pequeños excesos del verano.
- Practica técnicas de relajación y enseñaselas a tus hijos.
Si necesitas más información acude a tu farmacéutico, si los síntomas duran más de dos semanas es momento de ir al médico .