Dicen que los ojos son el espejo del alma: ríen, lloran, parpadean, enamoran… y para poder seguir haciendo todo esto sin que las arrugas de expresión nos dejen mucha huella hemos de cuidarlos como se merecen.
La fina y delicada piel que rodea los ojos es mucho más fina, menos grasa y tiene más facilidad para acumular líquidos y esto tiene las consecuencias que conocemos como patas de gallo, ojeras o bolsas debajo de los ojos y como preguntáis muchas veces por este tema he pensado que este blog os seria de utilidad. La técnica de aplicación del contorno de ojos que os recomiendo es ponerlo siempre después de una limpieza de cutis correcta con leche limpiadora, gel, agua micelar y tónico adecuado para la limpieza del contorno de ojos. Es ideal repetir dos veces al día, mañana y noche, y antes de nuestra crema habitual para evitar que la crema facial entre en la zona del contorno. Su aplicación es sobre el hueso orbital y no más cerca de los ojos y haremos pequeños masajes, a toquecitos, con nuestro dedo corazón o anular que ejercen una menor presión. Si el masaje lo realizamos hacia fuera: de la zona de la nariz hacia el pómulo, ayudaremos al sistema linfático a drenar mejor, reduciendo las bolsas en los ojos. Si lo realizamos hacia dentro: del pómulo hacia la nariz, disminuimos ojeras y signos de fatiga. Y un truco casero: No hace falta utilizar el mejor contorno de ojos del mundo Introduce tu contorno de ojos en el frigorífico y mejoraras el aspecto de las bolsas en los ojos y si además reduces la sal de tus comidas, puedes notar mejores resultados Y no olvides que no debes de poner tu crema facial sobre el contorno de ojos, pues además de poder causarte irritaciones de esta zona, se puede generar un exceso de sebo, provocándote la aparición de las temidas bolsas. ¿Tienes otro truco que te funcione?